JORNADAS 2006 DE CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO
Publicado por Movimiento Apostólico Seglar el 21 de diciembre de 2006 +información-->
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Durante los días 11 y 12 de noviembre, se celebró en Madrid, las JORNADAS ANUALES DE CRISTIANOS POR EL SOCIALISMO (CPS), con la asistencia de más de ochenta hermanos y hermanas militantes, procedentes de varias ciudades del Estado español. Hubo dos ponencias: “Teología de la Liberación”, impartido por Julio Lois;

y, “Filosofía de la Liberación”, expuesta por Manuel Moneréo. Además, se aprobó el documento de CPS: “Reconstruir la esperanza. Caminos de Liberación”. Celebró la Eucaristía participada, Díez Alegría, S.J., que aun sus 96 años, mantiene la brillante lucidez que siempre le ha caracterizado. La justicia, dijo el celebrante, forma parte del núcleo fundamental de la fe. La Iglesia católica, es la religión con más poder, riqueza y prestigio de todas las religiones. Todo ello, aleja a la jerarquía del mismo Jesucristo, que no tenía ni en donde reposar la cabeza. Teología y Filosofía por la Liberación Llena de consuelo, según la disertación de Julio Lois, constatar que a pesar de la persecución y martirio que han sufrido teólogos, agentes de pastoral y fieles defensores de la Teología de la Liberación, ésta se ha convertido en medio fundamental para comprender y seguir el Evangelio a favor de la emancipación de los pobres de toda opresión económica, política, cultural y religiosa. No está en crisis, como pretenden hacernos creer sectores conservadores eclesiásticos y oligarquías defensoras del capital. Antes al contrario, adaptándose a los signos de los tiempos, desde Latinoamérica se ha extendido por los cinco continentes; madurando y enriqueciéndose con los aportes de mujeres teólogas, pensamiento emancipador indigenista, trabajando por la paz en una humanidad llena de guerras, los nuevos aportes de la realidad socialista, y otros sectores por un mundo mejor. No hay que olvidar de que el diálogo interreligioso es uno de los signos que pueden favorecer en el futuro el progreso humano. Según Moneréo, la filosofía siempre ha sido tan fundamental como la teología para el porvenir de los pueblos. La Filosofía de la Liberación, es una crítica a la razón burguesa y rompe con el pensamiento de la clase dominante que justifica la explotación de los pueblos para beneficio de los poderosos; empalma con los liberadores de la historia, y se manifiesta contraria al dominio étnico, económico y cultural de los fuertes y a favor de los oprimidos. Los filósofos e intelectuales de la liberación, además de asumir la concientización emancipadora de los oprimidos de la historia, hoy levanta la voz para parar la catástrofe ambiental que se avecina a consecuencia del calentamiento y contaminación de la tierra, pues si no se consigue frenar el deterioro del medio ambiente, puede ser de consecuencias trágicas para la humanidad. Reconstruir la esperanza Con el documento de CPS, “Reconstruir la Esperanza. Caminos de Liberación”, se ofrece un instrumento eficaz a los militantes cristianos y socialistas que se comprometen por un mundo nuevo, sin explotadores ni explotados. CPS, con más de 30 años de caminar en la historia con los oprimidos, necesitaba de una actualización, profundización y orientación lúcidas, que ayuden a una mayor eficacia de los creyentes y hombres de buena voluntad en sus respectivos compromisos por la justicia. No es verdad que con el derrumbe de la Unión Soviética a primeros de los años 90, ha desaparecido el socialismo. Al contrario, la utopía socialista siempre seguirá viva aunque en su caminar pase por etapas críticas, pues la fraternidad universal nunca dejará de ser una esperanza humana y cristiana. El documento hace un repaso a la historia de CPS con sus luces y sus sombras, enmarcado en las etapas y problemáticas sociopolíticas y religiosas por las que se ha pasado en España y en el mundo. En lo sociopolítico, principalmente la Guerra Fría del pasado y Nuevo Orden Mundial del presente. En lo eclesial, podemos ver tres grandes periodos: el espiritualismo preconcilial; el esperanzador Concilio Vaticano II abierto al mundo y a la justicia; y a partir de 1975, un postconcilio dominado por el conservadurismo. Estamos hoy en la globalización del capitalismo neoliberal y financiero, enmarcado en la cultura postmoderna y la pluralidad religiosa. Desde esta actualidad, CPS trata de proyecta una luz sobre el futuro. A los cristianos y socialistas que optan por los pobres, nos corresponde seguir construyendo la esperanza de que “otro mundo es posible”, con utopías renovadas, nuevas organizaciones y compromisos más eficaces. Aportes de los participantes En general, se centraron sobre la persona, la sociedad y el sistema. A nivel personal. Respecto a la fidelidad a Jesús, el obrero de Nazaret, constatamos que, junto con la sociedad también nosotros hemos mejorado la estabilidad y el nivel de vida, abocándonos a un cierto consumismo y materialismo. Pero el seguimiento de Jesús implica, entre otras cosas, austeridad en el consumo, solidaridad económica hacia los pobres y capacidad de compartir los bienes materiales con los hermanos y hermanas. Hay que vivir de forma nueva y comunitaria según los valores de la generosidad y el desprendimiento evangélico, superando el individualismo ambiental. A nivel social. Causa gozo al conocer que los hermanos y hermanas participantes, están comprometidos en múltiples tareas y proyectos, entre los que se destacan: solidaridad con los pueblos empobrecidos; ayuda a las mujeres en situación de marginación; responsabilidades en asociaciones ciudadanas y culturales; acción política en sindicatos, partidos y municipios; actividades a favor de los emigrantes; lucha por la abolición de la Deuda Externa del Tercer mundo; acción por la superación justa de las relaciones comerciales de explotación que favorece a los países desarrollados y perjudica a los países empobrecidos; así como, compromisos por la paz, ayuda a sectores de pueblos en guerra (palestinos, afganos, irakíes); por último, acciones encaminadas a una Unión Europea solidaria. Hay que añadir, los compromisos pastorales desde asociaciones de la Iglesia por la promoción de los oprimidos. A nivel global. En el mundo se ha impuesto el sistema capitalista e imperialista, neoliberal y financiero, que se ha extendido ya a casi todos los pueblos de la Tierra. Clama al cielo que a la Globalización se la haya convertido en una máquina infernal de empobrecimiento y muerte; pues 1.000 millones de seres humanos vivan por debajo de un dólar diario y otros 1.500 millones vivan con menos de dos dólares diarios. Anualmente asistimos al genocidio de 35 millones de muertos por hambre. Durante la guerra fría, el imperio compuesto principalmente por los países occidentales y hegemonizado por Estados Unidos, acumulaba poder mundial manteniendo el conflicto contra el comunismo. El imperio, hoy día, pretende el dominio del mundo usando el terrorismo como pretexto. Ello está causando guerras genocidas como la de Irak y Afganistán; amenazas a Siria, Irán y Corea del Norte; desapariciones forzadas e implantación de la tortura en cárceles visibles y clandestinas; recorte de las libertades y derechos humanos en todos los países; aceleración de la carrera de armamentos en el mundo; y, mayor explotación económica en donde las multinacionales, como fieras depredadoras, afirman su protagonismo de rapiña impunemente. Hay, pues, que trasformar la globalización explotadora por otra globalización solidaria. Otro mundo es posible. Pedro Serrano


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