CRISIS EN HONDURAS
Publicado por Movimiento Apostólico Seglar el 22 de noviembre de 2010 +información-->
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CRISIS EN HONDURAS

Pedro Serrano García

1- ¿Qué sociedad encontró en Honduras en el ámbito político, económico y social?

Dicen que a cada hombre, han contribuido a formarle como persona dos mujeres: su madre y su esposa. Pues de manera semejante, he trabajado por una España democrática y justa. Pero desde el año 1998 me siento ligado al proceso de liberación de Honduras. Ambos países me están humanizando. Tuve la grata oportunidad de residir tres años en la diócesis de San Pedro Sula, donde desempeñé la tarea de Delegado Pastoral del Trabajo. A partir de entonces, vengo todos los años a colaborar en una pastoral liberadora. En los meses de agosto a octubre últimos, estuve integrado a la pastoral de los jesuitas, en El Progreso.

Este año 2010, a las luces y sombras tradicionales se han añadido otras nuevas. Por supuesto en Honduras existe una mayoría que son gente inteligente, encantadora, amable, servicial, trabajadora, honrada, acogedora, hospitalaria, solidaria, alegre y creyente. Los hondureños te gratifican la vida con su cariño. Pero el pueblo sufre diversas lacras: la pobreza (seis millones), el desempleo, la escasa educación, la desatención en sus enfermedades, la violencia del crimen organizado, la corrupción de políticos y jueces, la impunidad de militares y policías, la explotación empresarial y la colonización Norteamericana.

Honduras es una democracia de baja calidad tutelada por las Fuerzas Armadas, donde los oligarcas junto con los capitalistas extranjeros y los narcotraficantes imponen su voluntad sobre los inconscientes gobernantes, para desgracia de los sectores empobrecidos.

Pero desde junio de 2009, el golpe de Estado ha traído males nuevos. Ha agudizado las alienaciones tradicionales hondureñas. Además, la sociedad, las iglesias, los políticos, los empresarios, la intelectualidad y la cultura, han quedado divididos en dos: progolpistas y antigolpistas. Se podría añadir el sector de los indiferentes o confundidos. La represión contra la clase popular y sus organizaciones se ha agudizado impunemente, hasta el punto de que se calcula alrededor de doscientos asesinados por las fuerzas golpistas, a los que hay que sumar los heridos, desaparecidos, encarcelados, golpeados, torturados y refugiados en otros países. El gobierno de facto de Honduras es rechazado, todavía, por bastantes países que exigen volver al Estado constitucional y el desmantelamiento del régimen golpista. La Administración Norteamericana que colaboró con el golpe de Estado y con el secuestro y expulsión a Costa Rica del presidente constitucional Manuel Zelaya, sigue apoyando al régimen de facto. Honduras vive con su democracia secuestrada por la dictadura oligárquica y militar. Prosiguen los asesinatos selectivos de campesinos, obreros, estudiantes, periodistas y líderes populares. El crimen organizado, además, actúa con total libertad e impunidad.

La visita a comunidades campesinas del Aguan en el mes de septiembre último, me dejó consternado; pues a los campesinos de esa zona norteña los siguen extorsionando, represaliando, asesinando y robando sus tierras. [Precisamente la guardia privada de Miguel Facussé acaba de asesinar a unos cinco campesinos y heridos a unos cuantos más]. Culpables: los finqueros y terratenientes; también sus colaboracionistas entre los que se encuentran militares, policías, jueces y gobernantes.2- ¿Cómo analiza la psiquis del hondureño a partir del golpe de Estado y la dictadura?

El efecto producido por la suspensión violenta del Estado constitucional, ha traído cosas cualitativamente positivas, como dice el refrán: “no hay mal que para bien no venga”. Es decir, a los golpistas les “ha salido el tiro por la culata”. A raíz del golpe de Estado, los sectores populares y sus organizaciones que dormitaban en medio de la opresión que padecía el pueblo, se han levantado indignados y han creado el Frente Nacional de Resistencia Popular (FNRP), donde se coordinan las fuerzas antigolpistas y progresistas. Hoy podemos decir, que el movimiento popular de Honduras, es el más fuerte y concientizado de Centroamérica. Por todas los departamentos de Honduras se han organizado en la Resistencia los campesinos y campesinas, obreros y obreras, estudiantes, maestros, cristianos, pacifistas, feministas, humanitarios y defensores de derechos humanos. Nunca la burguesía hondureña había tenido tanta oposición por las mayorías del pueblo oprimido. Los sectores populares, aun a pesar de la explotación y la represión que padecen, están entusiasmados y llenos de ánimo en medio de la crítica situación, con valor ante la violencia, alegría en la lucha pacífica y pacifista, fe en que conseguirán levantar una democracia popular. Hay fraternidad y solidaridad entre ellos. Existe una mística de unidad en la diversidad, un objetivo común, juntos podrán contribuir a la refundación del Estado a través de la implantación de la Asamblea Nacional Constituyente.3- ¿Qué daño espiritual ha provocado en el hondureño perteneciente y no a la iglesia Católica el hecho que la cúpula de la iglesia haya sido protagonista del golpe y la dictadura?

La religión, entre los hondureños, tiene muy buena aceptación, especialmente las denominaciones cristianas. Y entre ellas, la Iglesia Católica. Se calcula que los clérigos y los obispos de la Iglesia eran antes del golpe los que más prestigio y aceptación tenían. De las instituciones políticas, militares económicas, culturales y religiosas, alrededor del 80% de los ciudadanos consideraban a la Iglesia como la mejor.

Es escandalosa, pues, la actitud de muchos de los responsables de las religiones evangélicas y protestantes históricas a favor del golpe de Estado, entre los hay que destacar el impresentable apoyo a los golpistas de los pastores José Oswaldo Canales (de la Comisión Evangélica de Honduras y de la Comisión Nacional Anticorrupción), Evelio Reyes (de la Iglesia Vida Abundante) que se dio la vuelta, y Misael Arguiñal (de la Iglesia la Cosecha) que fue un destacado progolpista animando “las marchas por la paz”, es decir, más bien marchas de la guerra contra el pueblo y su democracia.

Pero por la importancia de la Iglesia Católica entre los hondureños, hay que rechazar el apoyo al golpe de Estado del arzobispo de Tegucigalpa y presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Oscar A. Madariaga. Asimismo nos parece un auténtico disparate que muchos de sus obispos y sacerdotes estén a favor de los golpistas, se callen o no quieran saber nada.4- En Honduras, debido al activismo político e insensibilidad de la cúpula de la iglesia ante la cruenta represión y muerte de ciudadanos opuestos al golpe de Estado, se percibe un creciente ateísmo o deseos de no saber nada de Dios porque lo vinculan con el cardenal y con Juan José Pineda. ¿Esa participación lamentable de las cúpulas católicas ha generado en gran medida el ateísmo o el alejamiento de las personas de la vida espiritual?

Puede que en la capital el ateísmo se haya agudizado. Pero en otras regiones del país se perciben, también, otras manifestaciones.

Bastantes cristianos, entre los que destacan los católicos consecuentes, se sienten decepcionados, incluso han abandonado algunos de ellos las prácticas religiosas. Otros, se han apartado silenciosamente de la Iglesia. También entre los sectores de la población menos religiosos ha producido decepción la postura contra la democracia constitucional de las cúpulas cristianas. Pero entre los sectores decepcionados, muchos saben distinguir entre Jesús de Nazaret y la cúpula eclesiástica con sus errores y aciertos. Hay obispos pro oligarquía, pero asimismo se conocen clérigos de los sectores populares, tales como el padre Guadalupe y Mons. Romero que supieron dar la vida por sus pueblos. Las Iglesias han quedado divididas: unos creyentes, con el régimen de facto; otros, con la Resistencia. Otro sector sería el compuesto por ingenuos y/o confundidos.5- ¿Qué experiencia le dejó la acción de la cúpula de la iglesia católica hondureña frente a verdaderos cristianos que no participaron ni piensan igual en ningún lugar del mundo, pero que son arrastrados y vistos con desconfianza por los pueblo por pertenecer a la misma institución?

Dolor y consuelo. La Iglesia es pecadora y santa a la vez. Jesús describió al mundo religioso como un campo sembrado de trigo donde abunda la cizaña; crecen ambos. Duele que la cúpula católica no reconozca su error de que en pleno siglo XXI y entre las democracias de América Latina, haya apoyado la vuelta en Honduras al golpe de Estado y a la dictadura militar-oligárquica. Pero todavía duele más su silencio (¿cómplice o insensible?), ante el aumento de la opresión y represión que sufre el pueblo.

Además, debido al agravamiento de la pobreza causada por la crisis económica y sistémica mundial junto al golpe de Estado, el pueblo hondureño espera, a su vez, la voz profética de sus pastores que salga en defensa de la dignidad y los derechos de los empobrecidos. Tampoco se puede aguantar la confabulación de los sectores políticos económicos y militares con el crimen organizado que tiene aterrorizado al pueblo. Ellos son los que rechazaron un Estado progresistas y aliado de Estados en vías de un socialismo nuevo en América Latina, para favorecer los intereses del Imperio al que se sienten ligados.

Pero consuela al ver la semilla de esperanza que la Resistencia popular está regando con sus valientes luchas, es como esa “levadura en la masa” popular que hará posible una Honduras libre y justa. Da felicidad observar con que naturalidad los creyentes militan en las comunidades cristianas y en las agrupaciones en resistencia, sin que sientan contradicción alguna.6- ¿Cómo ve la iglesia Católica desde otra parte del mundo la participación y el daño que ha provocado al pueblo hondureño y a la misma institución la cúpula de la iglesia católica hondureña?

En los medios de comunicación de los países desarrollados, se pasan años sin que se de alguna noticia sobre Honduras; asimismo, las gentes responsables dedican sus respectivos compromisos a apoyar otras nobles causas. Mientras no hubo en Honduras proyecto popular tampoco puedo haber apoyo de la solidaridad internacional. Pero muchos de los hombres y mujeres solidarios de Occidente en general y los cristianos y cristianas a favor de la Iglesia de los pobres en particular, denunciaron y condenaron a los golpistas y a la cúpula católica aliada con la oligarquía y los militares causantes de tamaño descalabro. Se han organizado en bastantes países, comités de solidaridad con el pueblo de Honduras, están colaborando en la defensa de los derechos humanos y tratando de movilizar a las instituciones internacionales para que intercedan por la vuelta al orden constitucional.

Pero no hay que olvidar que en las sociedades e iglesias de los continentes de Europa y América, existen muchos sectores conservadores y reaccionarios que se sienten inclinados e interesados a favorecer a los golpistas.

Los movimientos sociales y comunidades cristianas de Occidente, ven con esperanza la postura de los creyentes hondureños consecuentes, que movidos por Jesús libertador, se están levantando del lodazal de instituciones religiosas burocratizadas, se están organizando y celebrando una nueva manera de ser cristianos, más fieles con el Evangelio. A su vez, causa optimismo revolucionario el que haya algunos obispos (como Mons. Santos), sacerdotes y religiosas, también pastores y pastoras que han asumido una decidida opción por la cusa de los pobres y la refundación del Estado. Todos ellos apuestan por un ecumenismo de liberación a favor de la justicia y la paz en Honduras, colaborando con la Resistencia.


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